Sueldo mínimo aumenta a s/1130 para el 2025.

La presidenta Dina Boluarte aprobó el incremento del sueldo mínimo a s/1130 a partir del 1 de enero del 2025.

Según el Ministerio de Trabajo y Promoción del Empleo (MTPE) esta medida de ajuste busca garantizar que los beneficios de desarrollo económico alcanzados en el presente año 2024 lleguen a todos los trabajadores del país. La nueva remuneración mínima vital (RMV) será de S/1.130 en el Perú, cuya alza se hará efectiva a partir del próximo 1 de enero del 2025.

Así, la nueva remuneración vital sería de S/105. El nuevo sueldo mínimo, que deberá ser legalizada mediante un decreto del MTPE, demuestra un leve incremento por encima de los S/1.025 que se establecieron en mayo del 2022. Un progreso de apenas 10,2%. Además, el nuevo sueldo mínimo representa el 57,45% de la canasta básica familiar en el Perú, ubicada en S/1.784 de acuerdo a estimaciones a partir de la información que provee el Instituto Nacional de Estadística e Informática (INEI).

Según el ministro Daniel Maurate dijo que “También es importante que los empleadores puedan entender y lo van a comprender, aun cuando ellos prefieren que no haya incremento, porque ellos han estado haciendo una intensa campaña para que no haya aumento del sueldo mínimo, pero estoy seguro que ellos entenderán de que sus trabajadores merecen ganar mejor”, agregó.

Por otro lado las declaraciones del ministro de economía, José Aristas comentó a días de que se confirmara el aumento del sueldo mínimo, era de establecer la viabilidad del proyecto sobre todo viendo la capacidad financiera de las mypes, la capacidad del Estado de no fomentar la informalidad en el Perú, las aspiraciones de los trabajadores y las posibilidades de los empleadores.

Según la opinión del economista Edú López, la medida del aumento de sueldo es una respuesta necesaria ante la inflación y el aumento de los costos de vida, buscando mejorar el poder adquisitivo de los trabajadores, especialmente en un contexto de desigualdad como el de Perú. Sin embargo, López también podría señalar que un incremento salarial, si no está acompañado de un aumento en la productividad, podría generar presiones inflacionarias y efectos negativos como despidos o aumentos de precios en los productos y servicios, afectando a los consumidores más vulnerables. Además, enfatizó que un aumento del sueldo mínimo por sí solo no garantiza una mejora sustancial en la calidad de vida de los trabajadores, siendo necesario complementarlo con políticas que fomenten el empleo formal, la productividad y la mejora de las condiciones laborales.

El sueldo mínimo en Perú pasará a ser S/1130 a partir del próximo 1 de enero de 2025, según la información del dictamen mencionado por la presidenta el día de hoy.

Indudablemente, es una decisión que en estas circunstancias se percibe como un obsequio para los empleados primarios, pero también puede representar un beneficio o incluso un detonante negativo para nuestra economía. De acuerdo a lo señalado por la propia presidenta, para lograr esta medida se realizó un estudio para evaluar la viabilidad y no afectar con una posible tendencia a la inflación. Además, su efectividad a largo plazo depende de factores como la productividad y el contexto económico general. Encontrar un equilibrio entre los intereses de los trabajadores y las empresas, y evaluar constantemente los efectos de esta medida, son claves para garantizar su sostenibilidad y maximizar sus beneficios para la economía peruana.

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