POBLACIÓN BIEN INFORMADA ES LA CLAVE PARA UN VOTO RESPONSABLE EN EL PERÚ

Autor: Paul Rocca Gastelo
Experto en Gestión Social
La gobernabilidad en el Perú, como en cualquier democracia, depende de una ciudadanía educada, responsable y capaz de tomar decisiones informadas. En este contexto, votar debe ser visto como un ejercicio fundamental de responsabilidad que exige una formación sólida, una reflexión profunda y una visión de largo plazo. En el país, uno de los principales desafíos que enfrentamos es la falta de educación cívica y la tendencia a priorizar intereses individuales por encima del bien común, lo cual debilita nuestra democracia y nos aleja de una convivencia armoniosa y constructiva. En este artículo, exploraremos algunos de los elementos clave que explican por qué es fundamental contar con una ciudadanía bien informada para ejercer un voto responsable.
1. La formación ciudadana: la clave para fortalecer la democracia
La democracia, se basa en la participación activa y responsable de los ciudadanos. Sin embargo, para que esta participación sea efectiva, es necesario contar con una educación cívica adecuada. La formación ciudadana es crucial para entender el funcionamiento de las instituciones democráticas, las responsabilidades del gobierno y la importancia del voto como una herramienta para incidir en las decisiones políticas.
Un electorado mal informado es más susceptible a caer en manipulaciones o promesas populistas que, a corto plazo, pueden parecer atractivas pero que a la larga resultan perjudiciales para el país. La educación ciudadana fortalece la democracia, fomenta una mayor cohesión social, permitiendo que la ciudadanía participe activamente en la construcción de un Perú más justo y próspero. Sin ella, continuaremos fallando como sociedad, atrapados en un ciclo de desinformación y desconfianza.
2. La priorización de los intereses individuales sobre el bien común
Uno de los grandes problemas que enfrenta el Perú es la tendencia de muchas personas a priorizar sus intereses particulares por encima de los de la colectividad. Esta actitud, que se refleja tanto en el ámbito político como en la sociedad en general, pone en peligro el bienestar de la nación. Es común que en tiempos de elecciones los votantes se dejen influir por promesas inmediatas que les beneficien a nivel personal o familiar, sin considerar el impacto que esas decisiones puedan tener a largo plazo en el bienestar colectivo.
La falta de una perspectiva de bien común genera divisiones profundas en la sociedad y refuerza la cultura del clientelismo político, en la que los partidos y candidatos recurren a medidas cortoplacistas para ganar votos, en lugar de proponer soluciones estructurales que beneficien a todos los sectores de la sociedad. Por lo tanto, es crucial que los votantes comprendan la importancia de elegir representantes que busquen soluciones sostenibles y equitativas, que antepongan el bienestar de la nación a los intereses particulares. Solo así se podrá avanzar hacia un futuro más justo y solidario.
3. La falta de una visión de largo plazo y representativa
El Perú, como nación, enfrenta desafíos estructurales que requieren una visión clara y coherente a largo plazo. Sin embargo, una de las características más preocupantes de la política peruana en los últimos años ha sido la falta de una visión unificada y representativa que permita enfrentar esos desafíos de manera efectiva. La improvisación y el corto plazo son constantes en las políticas públicas, y esto solo ha generado más incertidumbre y frustración en la ciudadanía.
La falta de un proyecto nacional que contemple las necesidades y aspiraciones de todos los peruanos ha agudizado las divisiones internas y ha debilitado el diálogo entre los diferentes actores políticos. Al no haber un proyecto de país claro, cada nuevo gobierno comienza de cero, sin continuidad ni consenso en las políticas que se implementan. Este ciclo de inestabilidad y falta de planificación genera desconfianza en las instituciones y obstaculiza el progreso del país. Para cambiar esta realidad, es esencial que los votantes prioricen en sus elecciones a candidatos que promuevan una visión de largo plazo que esté basada en el diálogo, la cooperación y el respeto por la diversidad de opiniones y sin perder el sentido de urgencia que requieren temas claves para el país.
4. El desafío del Estado: políticas de mediano plazo frente a intereses inmediatos
El Estado peruano ha dejado de ser un espacio de políticas públicas de mediano plazo. En lugar de implementar soluciones estructurales y sostenibles que busquen resolver los problemas fundamentales del país, se ha optado por soluciones a corto plazo que responden a intereses inmediatos, a veces incluso contrarios al bien común. Este enfoque no solo debilita las instituciones, sino que también fomenta la desconfianza en la capacidad del Estado para gobernar de manera eficaz.
El mayor desafío es que esta situación crea un círculo vicioso en el que los ciudadanos, al no ver resultados tangibles y sostenibles de las políticas públicas, pierden la fe en la democracia y en las instituciones. El voto responsable, por lo tanto, debe ser una oportunidad para elegir a aquellos que se comprometan a promover políticas públicas orientadas al bienestar común, que no se dejen arrastrar por intereses personales ni presiones externas y que trabajen por un futuro sostenible y estable para todos. La inseguridad ciudadana, el cierre de brechas de infraestructura, la mejora de servicios de salud, la lucha contra pobreza deben ser los temas claves de atención entre otros.
Conclusión
La gobernabilidad en el Perú depende en gran medida de una ciudadanía bien informada, que pueda tomar decisiones responsables y que entienda la importancia de su voto. Solo a través de una educación cívica sólida, el fortalecimiento del bien común y la construcción de políticas a largo plazo podremos superar los desafíos que nos enfrenta como nación. Los ciudadanos deben asumir su rol con responsabilidad, eligiendo a aquellos que trabajen por el país y no solo por intereses inmediatos o particulares. Si logramos avanzar en este camino, no solo mejoraremos nuestra democracia, sino que también sentaremos las bases de un futuro más justo y próspero para todos los peruanos.
Deja una respuesta